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Para quienes llevamos ya unas cuantas primaveras en esto “del Internet”, y algunas de esas cuantas en esto del “internet 2.0”, hablar sobre este entorno, dar charlas, conferencias, participar en coloquios, tertulias y foros es, hablo al menos por la parte que nos toca, una de las partes más gratificantes de este trabajo.
En realidad, hablar sobre Internet 2.0 no es, estrictamente, nuestro trabajo. En nuestro caso, nuestro trabajo es asesorar a las empresas, trabajar con ellas, descubrir, construir y evolucionar juntos aprovechando al máximo las extraordinarias posibilidades que nos ofrece el Entorno Social y Empresarial 2.0. Ese es nuestro trabajo. Pero para llegar a poder hacer ese trabajo práctico es necesario cubrir primero una etapa que es, podríamos decir, más teórica pero no por ello menos necesaria, y no por ello menos interesante.
Hoy, en la sesión a la que hemos sido invitados por AGIMA, y para la que los amigos de Le Méridien Barcelona han oficiado como anfitriones, hemos podido compartir unas horas con un grupo de mujeres empresarias, profesionales, mujeres de negocios en definitiva, hablando de la Web 2.0.
Teníamos con nosotros emprendedoras que llevan 20 años al frente de su empresa de traducciones, valientes que se dedican al negocio de vender coches (en estos tiempos!!!) o de fabricar y vender piscinas, pioneras de las agencias matrimoniales, empresarias del sector de la estética y la cirugía plástica, empresarias del sector servicios, desde los servicios legales a los servicios domésticos, managers de relacions públicas hoteleras, figuras relevantes del mundo de las finanzas y las inversiones, ejecutivas bregadas en el duro ruedo de las multinacionales, profesionales de los medios de comunicación que comparten micro y ondas con Luis del Olmo (desde aquí un cálido abrazo a Don Luis, alguien que para muchos ya es tan de la familia como puede serlo una persona con la que compartimos las mañanas desde que él inventó una manera de hacer radio que sigue creando escuela), responsables de empresas de comunicación, figuras relevantes del entorno cultural y artístico… espero no dejar de mencionar a ninguna valiente.
Una parte de las asistentes estaba más familiarizada con esto de la Web 2.0, otras no tanto, otras utilizaban herramientas 2.0 sin ser conscientes de ello, algunas tenían actividad tanto profesional como personal, otras solamente profesional… pero, al final de la sesión, y eso es lo magnifico de este entorno, cada cual se ha llevado a su casa, a su empresa, a su actividad de mañana una perspectiva nueva, una nueva idea, unas cuantas nuevas inquietudes y seguro que algunos interrogantes abiertos sobre este “nuevo mundo” que se agazapa tras la etiqueta 2.0.
Aquí en Wonderbusiness hablamos mucho sobre Internet 2.0, en ocasiones directamente (como en uno de nuestros post más leídos “Beneficios estratégicos de Internet 2.0”), y en el resto de las ocasiones de forma más o menos indirecta, pero en cualquiera de los casos y de las cosas hay algo a tener en cuenta: da igual que usted no esté en Facebook, que no tenga un blog, que no twittee, que no conozca Slideshare o que no vea videos en Youtube, da igual que tenga una Web “como las de antes” o una sofisticada Web “de las de ahora”, es igual si Flickr no le suena de nada, si Linkedin le dice más bien poco o si Technorati le queda tan lejano como el Fujiyama, no importa que Wolpi le recuerde al nombre de un personaje de dibujos animados o que Swotti pueda sugerirle el nombre que le pondría a su mascota, tampoco es crucial que Google sea su biblia, que Match.com sea o no una forma de hacer amigos o que tenga la más remota idea de qué posición ocupa su web en el ranking Alexa.
Da igual que usted sea creyente o prácticamente 2.0 o que no lo sea, usted y su empresa forman parte de Internet 2.0. Su empresa, su reputación online, su actividad comercial y, en definitiva, su negocio tienen múltiples lazos que le envuelven en la Web 2.0. No lo dude.
Es así, desde el momento en que alguien habla de usted, de su empresa, de sus productos, desde el momento en que alguien le menciona, le reseña, le nombra, le ensalza o le critica, desde el momento que alguien habla de lo que hace su empresa, desde ese momento Internet 2.0 le involucra. Es, pues, mucho mejor que, ya que forma parte de esto, descubra qué partido puede sacarle. Porque seguro que puede sacarle partido.
Lo primero y más importante que descubrirá es que tiene ante usted un enorme abanico de posibilidades en el que no había reparado y que, a partir de este momento, le darán mucho que pensar. Pensar es bueno, siempre es bueno. Usted, nosotros, todos sabemos que pensar es bueno. Internet 2.0 nos aporta mucho material para pensar y eso es mucho más de lo que se puede decir, por ejemplo, de la oferta de programación televisiva en cualquiera de las cadenas que tenemos al alcance de nuestra TDT…
No tenga miedo, no piense que esto es una revolución tecnológica que le ha pillado sin formación de ingeniería cuántica aplicada y que, por tanto, está usted fuera de juego porque se considera una persona “básicamente analógica”. Descubra sin miedo alguno el entorno 2.0, descubra y experimente. Tiene la mejor herramienta en sus manos, y seguro que la domina: se llama sentido común.
Y aunque todavía no dominemos mucho esto de la Web 2.0, casi todos hemos oído hablar de la Web 3.0 (o Web semántica, y aquí volvemos a mencionar como ejemplo interesante uno de los palabros de antes: Swotti.com), y empezamos, al menos algunos, a hablar de la Web 4.0 ( WebOS, es decir, que la Web será ya el verdadero Sistema Operativo Universal, con lo cual lo que se nos viene a a la cabeza es una Red global que no actúa solamente como conexión entre ordenadores donde la inteligencia reside en los procesadores y la Red solamente los enlaza, sino que la Red es la inteligencia y los procesadores acturán tan solo como elementos de transmisión, explotación y aplicación concreta de esa gran inteligencia distribuida que, además, crece y se sofistica con la experiencia de cada usuario, de cada búsqueda, de cada acción, ufffff)… y lo que vendrá.
Mientras tanto, mientras todo eso sucede (es decir, mientras entre todos hacemos que todo eso suceda), las cosas irán cambiando cada vez más ¿Cómo y hacia dónde? Pues vaya usted a saber. Lo que sí es cierto es que si todo esto de la Web 2.0, por mucho que lo haya intentado y probado, no le sirve de nada a su negocio… no se preocupe, como mínimo seguro que habrá conseguido que alguien, a quien no conoce absolutamente de nada, haya contactado con usted y le haya pedido ser su amigo 😉
En fin, después de días como hoy, con momentos compartidos como los de hoy, uno vuelve a su despacho, se sienta delante de su ordenador, se pone a escribir un post para su blog y, sonriendo, piensa “cómo me gusta este trabajo”.