El éxito nunca llega por casualidad. Y tampoco es fruto de un único factor. Ni de una afortunada casualidad sucedida un día cualquiera.
El éxito es la consecución de los objetivos, la superación de las expectativas, la confirmación de que lo improbable es posible. Aún en el más competitivo de los entornos, en el más maduro de los mercados, en el más consolidado de los sectores, queda siempre algo nuevo por hacer.
Quizás por eso, en un entorno tan endogámico como la Fórmula 1 (probablemente la actividad deportiva y empresarial más elitista del mundo) el referente del éxito en estos momentos es una escudería que no tiene nombre de marca de automóvil: Red Bull.
Detrás de un éxito siempre hay un trabajo bien hecho y, normalmente, el esfuerzo de mucha gente (directa e indirectamente involucrada), el talento y la audacia de personas comprometidas y un inconformismo que lleva a no asumir los límites impuestos y buscar otros nuevos.
Estas son algunas de las claves para entender el paradigma Red Bull:
- Búsqueda permanente del Talento:
un talento que se busca, se cultiva, se prepara, se educa, se enfoca, se trabaja y se curte. La cantera del talento es el Red Bull Junior Team. Empezó a funcionar en el año 2000, y en 2010 Sebastian Vettel, uno de los primeros juniors de Red Bull, terminó proclamándose campeón del mundo.
El campeón del mundo más jóven de la F1. El mejor del mundo de una especialidad en la que no hay más de 24 puestos de trabajo disponibles.
- Trabajo constante sin perder de vista los Objetivos:
Las estrategias cortoplacistas especulan con las probabilidades, asumiendo grandes riesgos para alcanzar grandes beneficios. Las estrategias cortoplacistas apuestan por lo improbable.
Las estrategias fundamentadas en el largo plazo, como la de Red Bull, apuestan por la selección de los mejores ingredientes para conseguir los mejores resultados, y, sobre todo, porque los resultados sean sostenibles una vez alcanzados.
- Innovación y Colaboración, no existe una sin la otra :
En el caso de Red Bull Racing, sin duda, uno de los «culpables» de su posición de liderazgo actual se llama Product Lifecycle Management (PLM). El PLM es un software que permite que un extenso y multidisciplinar equipo de profesionales trabajen, compartan y mejoren constatemente sobre una misma plataforma donde, prácticamente en tiempo real, el conocimiento de todos se suma y se aplica a todos y cada uno de los miles de detalles que hacen del RB7 el bólido más competitivo del mundo.
Por eso Red Bull estableció un acuerdo estratégico con Siemens y eligió su solución PLM para el trabajo colaborativo de la escudería. Para innovar hay que colaborar, y entender la colaboración en sentido no endogámico.
- Pasión por la Excelencia:
Hablábamos en nuestro último post de la Colaboración y la Co-creación como ecosistemas dinámicos en los que lo importante son las personas. Efectivemente, lo importante son las personas, todas las personas. Y las personas son también la mayor fuente de conflictos, desavenencias, crisis, motivación, pasión y éxitos.
La excelencia es cuestión de personas, y nadie dijo que fuera fácil. En Red Bull hay un ingente equipo humano trabajando en pos de la excelencia y al servicio de un objetivo concreto: la victoria. Pero en ese equipo enorme hay unos pocos nombre propios alrededor de los cuales gira todo lo demás:
- Dietrich Mateschitz: el dueño de Red Bull
- Helmut Marko: responsable del Red Bull Junior Team
- Christian Horner: director del equipo Red Bull Racing de Fórmula 1
- Adrian Newey: ingeniero jefe del equipo Red Bull Racing de Fórmula 1
- Sebastian Vettel: pilota el RB7 #1, es el piloto más joven de la historia en ser Campeón del Mundo de F1
- Mark Webber: pilota el RB7 #2, piloto profesional de F1 desde 2002, 157 grandes premios disputados, 20 podios en su carrera
Para Red Bull la temporada 2010 fue tan agitada como exitosa, marcó un antes y un después, y de todo lo vivido aprendió el equipo para seguir mejorando.
En el momento de publicar este post aún no se ha disputado el Gran Premio de Canadá, séptimo de la temporada 2011, pero de los 6 grandes premios anteriores Sebastian Vettel ha ganado 5. Flor de un día no parece.
La visión de uno, la pasión de muchos y el talento de todos. Eso y tiempo, y recursos, y dedicación, y no perder de vista los obejtivos, y trabajar para mañana teniendo en el horizonte siempre el año que viene. Y seguir trabajando. Y no conformarse con lo conseguido.
Nadie dijo que fuera fácil. Nadie dijo que fuera imposible.
José Antonio Rodríguez @jarodriguez
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