El año del caballo y The Social Media Company

Este mes de febrero, dos proyectos por los que estábamos compitiendo se han quedado en el camino. La principal razón esgrimida ha sido que nuestras propuestas eran poco convencionales. Tras lamernos las heridas, abrir las ventanas y pasar la hoja del calendario, empezamos marzo haciendo autocrítica: ¿tenemos que dejar de ser poco convencionales?

El sábado pintamos un conejo blanco en la pared de la entrada de la agencia. Era una de las criaturas que teníamos previstas y que faltaba incorporar a los cuadros del Sombrerero Loco, las piezas de ajedrez, los naipes guardianes de las rosas rojas de la Reina de Corazones, los cromos de picar de “Al otro lado del espejo”, la colección de libros de lógica y fotografía de Lewis Carroll, los sellos para estampar de Alicia en el País de las Maravillas o el peluche del gato de Cheshire que forman la identidad de la madriguera desde la que los 365 días, y noches, damos vida a las marcas en las Redes Sociales. “It’s always tea time in Wonderland”; si aún no has venido a tomar el té y te apetece, estás invitado.

Después de esto, ser convencional supongo que no es lo que se espera de nosotros, o sí.

Lewis&Carroll_2014[1]El 31 de Enero empezó un nuevo año chino del Caballo, que dicen que son movidos, rápidos y cambiantes. Por los primeros 28 días, doy fe de ello. También dicen que hay 4 formas de enfrentarse al año del Caballo:

La primera opción sería huir, esconderse, es la reacción de quien entra en pánico, lleva a la parálisis. En el mundo de los negocios, sean digitales o físicos, si te paras a hibernar, sea por el motivo que sea, no hace falta que salgas de nuevo de la madriguera, se habrán olvidado de ti. No me seduce la idea, ¿qué rasgo de la personalidad de Alicia encaja con quedar olvidada?

Otra forma de enfrentarnos al carácter desbocado del Caballo sería dejarlo pasar, no hacer nada. No tomar ninguna decisión es tomar la decisión de no decidir. Y la indecisión lleva de nuevo al inmovilismo. Ver cómo se aleja el caballo significa que te estás quedando atrás. Dudo que se pueda alcanzar a un pura sangre saliendo más tarde cuando suena el pistoletazo.

Alguien podría arriesgarse a intentar montar al Caballo, pero es una opción temeraria, que solo pasa por la cabeza de quien tenga poco aprecio por su vida o por la de su empresa. ¿Habéis visto correr a un caballo salvaje? Los vaivenes irían en contra de cualquier modelo de negocio o de cualquier construcción de marca. Más que imposible, sería un sin sentido.

La cuarta forma de vivir el año del Caballo es observarle y ver por donde pasa, sin alejarse demasiado para no perder su rastro, pero no tan cerca como para recibir alguna coz. Mientras el caballo avance de forma aparentemente errática irá abriendo varios caminos, en cada camino puede haber una oportunidad. Habrá que estar cerca para valorarla, y mantenernos flexibles para adaptarnos a ellas, dejando muchas veces atrás lo establecido.

Lewis&Carroll_2014_2[1]En los entornos nuevos y continuamente cambiantes, lo difícil es interpretar la oportunidad. Tomaremos las decisiones que creamos más acertadas aunque en ocasiones implique algún que otro fracaso. Pero quien no arriesga, no gana. Menos mal que en el Horóscopo chino también dice que “los esfuerzos ser verán recompensados este año. En general, 2014 será un año de mucha acción, de innovación, de creación y proyección de nuevos proyectos.” Si alguien nos busca, no nos encontrará escondidos, ni inmóviles, ni haciendo más locuras de las propias de las “meriendas de los no cumpleaños”. Estaremos siguiendo la estela del Caballo de madera que “posee un sentido especial para las cosas espectaculares y no planificadas”. En el camino del esfuerzo creativo, ahí estaremos.

8 pensamientos en “El año del caballo y The Social Media Company

  1. Una máxima que siempre he mantenido en mi vida es «serme fiel a mi misma» y, con más o menos éxitos, más o menos rectificaciones en el camino y, a veces dando un paso a atrás para dar dos hacia adelante, lo cierto es que ello me ha permitido ser quien soy y estar conforme conmigo.

    Nunca se puede gustar a todo el mundo y hay que mantener una identidad propia, porque eso es lo que te permite la autocrítica y el poder continuar hacia adelante, tras la estela del galope de un caballo.

    A por ello!

    (Las fotos, fantásticas!)

  2. Los nuevos caminos están ahí, esperando a que alguien se atreva a recorrerlos. Algunos no llevan a ninguna parte y a veces resulta frustrante recorrerlos para después volver atrás. Pero, de tanto en tanto, aparece un sendero que nos lleva a lugares realmente nuevos. Lo mejor del caso es que a cada paso, después de cada recodo, se abre un nuevo horizonte todavía por estrenar. Es entonces cuando el camino es la razón y no el objetivo.

  3. Cierto es, no se llega a nuevos lugares por viejos caminos. Si no somos exploradores seremos solamente «turistas accidentales». El camino nos espera! Gracias Víctor.

  4. Queridos valientes, siempre hay que arriesgar, es lo que os hace grandes. Es lo que diferencia lo mainstream de masas al talento de verdad. Pero claro esta, ser valiente tiene un precio, un tanto amargo muchas veces… Pero cuando hay recompensa, bien sabeis que es gloriosa! 😊 Seguid luchando por aportar innovacion, creatividad y diferenciacion. Sin eso estamos todos muertos! Animo chicos!! 😘 xxx SK.

  5. Hola Sandra, tú de valentía sabes un montón, del esfuerzo emocional, de la sensación de apuesta de futuro, del riesgo, de la esperanza que se deposita en la apuesta… Viniendo de ti estas palabras tienen aún más sentido y nos animan a seguir innovando y creando siempre con los pies en el suelo, para que no sea un viaje sin sentido sino que entre todos, y mejor más pronto que tarde, obtengamos los resultados que pretendemos. Entre valientes se reparte el juego! 🙂

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